Al fin podemos decir sin mentir "Sangre, sudor y lágrimas"...
Lo del sudor es evidente, el esfuerzo de cada función acaba con los actores empapados en sudor...
Lo de la sangre es más reciente.Fué en Bilbao a principios de Noviembre, en una de las dos actuaciones que teníamos programadas en el País Vasco. A punto de terminar el montaje de luces y ya montada la escenografía al ir a grabar las memorias en la cabina Javi, como un toro, envistió una viga con la frente... Ni la viga ni la estructura del edificio han sufrido daños que sepamos, nosotros un susto y una escandalosa y sangrante herida de la que existen documentos gráficos.
Las lágrimas llegaron aún más recientemente: El pasado lunes día 7, la ADE (Asociación de Directores de Escena) entregó como todos los años sus premios. El premio a la mejor dirección joven, como ya sabéis, le fué otorgado a Javier Hernández-Simón por Diktat. El acto consistía en simultanear la entrega de los premios con la lectura de artículos y textos de Larra con motivo del 200 aniversario de su nacimiento. Los actores que leían estos artículos, Pablo Rivero entre ellos, se encontraban sentados en un segundo plano del escenario durante todo el evento. Las contenidas lágrimas de emoción comenzaron al escuchar el nombre de Javier, y dejaron de ser contenidas a medida que avanzaba en su dedicatoria. El premio fué compartido por el galardonado con todo 611 al que le cedió el mérito de esta producción y de su resultado. Grande.
miércoles, 16 de diciembre de 2009
Al fin!
Publicado por
611 Teatro
a las
2:47
Suscribirse a:
Entradas (Atom)