miércoles, 1 de octubre de 2014

Motivaciones (6)

Los Justos

Teatro lleno de ideas y de pasión, de energía, de riesgo, de compromiso con mi oficio y con mi sociedad,

Teatro libre de demagogia y de corrección política

Teatro sin miedo, sin servidumbres

Teatro para plantear preguntas, para mover a la reflexión, para borrar lemas y certidumbres,

Teatro para disfrutar como humanos


José Luis Patiño


lunes, 11 de agosto de 2014

Pasa el tiempo


Pensábamos estos días, que hace ya un año que nos reuníamos diariamente en una sala de ensayos para dejarnos el alma buscando el objetivo soñado: Los Justos

Pensábamos también que fue un proceso de ensayos arduo y comprometido, en el que cada día que pasaba nos dirigíamos a "nuestro espacio" llenos de ilusión y de miedo, y lo abandonábamos cargados de satisfacción y preguntas. 

Pensábamos, y seguimos pensando, que ha merecido mucho la pena.

Ha sido un año de muchas satisfacciones, de mucha pelea, de dificultades, de ilusión, de dudas, de suerte... De disputar cada centímetro de tierra para acercarnos a los espectadores, para poder mostrar nuestro trabajo del mejor modo posible. Parece que finalmente lo hemos conseguido.

En el camino mil incidentes... menos funciones de las deseadas, más gastos de los previstos, menos posibilidades que las soñadas, más IVA del aconsejable, el abandono de algún miembro del equipo por vicisitudes laborales, en fin... Gajes del oficio, lo que nos hace estar vivos.

También grandes alegrías. Abrazos de espectadores emocionados, miradas de respeto de personas que conocen el duro y complejo asunto que tratamos, momentos de camaradería, la alegría de los que nos quieren al ver nuestro trabajo. Emociones tan gratas y nutritivas...

Un año ha pasado, y el espectáculo maduro y asentado, va a tener la oportunidad de crecer día a día durante un mes de representaciones en un maravilloso espacio.

El resultado ahora, está a la vista de todos del 1 al 26 de octubre en la Sala 1 del Matadero. Esperamos que vengáis.

miércoles, 23 de octubre de 2013

Los Justos: Una vida cargada de ETA

Nací el 8 de Agosto de 1977, la organización terrorista ETA nació prácticamente 20 años antes, y hoy aún, a mis 36 años, sigue existiendo. Es por tanto la mía, como la de todos españoles menores de 60 años, una vida cargada de ETA.


No es que haya sufrido una experiencia más cercana o más traumática respecto al terrorismo que cualquier otro vasco de mi generación, y sin embargo, desde que tengo recuerdos, esa palabra, ETA, ha estado presente en mi vida.

De niño, en las conversaciones de mis padres mientras tomaban un café con sus amigos y que yo escuchaba sin entender muy bien si aquella ETA a la que se referían era algo bueno o algo malo… Si unos hablaban parecían los buenos… Si lo hacían otros eran los malos… y yo no podía entender aquella palabra: ETA.

En la adolescencia, ya con un pensamiento socio-político algo más desarrollado, lo justo para ser un adolescente, observaba el mundo que me rodeaba, en aquel momento el instituto, y que estaba cargado de ETA: organizaciones juveniles, paros estudiantiles en pro del acercamiento de presos… ,y sobre todo, los muertos.

Es allí donde para mí, la relación entre ETA y la muerte, entre ETA y la fractura ciudadana quedó absolutamente clara. Es allí, en aquellos tiempos de lucha por la paz, en aquel micromundo que era mi instituto, donde entendí que no se puede callar siempre, que no se puede tener miedo todo el tiempo, que hay que gritar alto y claro que ninguna idea justifica la muerte de nadie. Es allí, donde se comenzó a fraguar Los Justos.

Fue hace 10 años y 3 meses, cuando comencé a trabajar en el concreto de la obra de Camus, sobre todo porque era un tema que, por desgracia, me había acompañado toda la vida. Comencé ese trabajo por la necesidad de hablar claramente sobre ETA y contra ETA, sin silencios, sin miedos, sin complejos.

Creo que Jose. A. Pérez y yo hemos logrado una versión en la que logra ese objetivo: vencer al miedo, vencer al silencio. Hemos intentado explicar, para explicárnoslo a nosotros mismos, qué es lo que lleva a un ser humano a matar a otro amparándose en un ideal de justicia. De qué manera se puede llegar a semejante paradoja.

Todo el equipo que ha hecho posible este proyecto ha encontrado respuestas y nuevas preguntas, pero en el fondo de todo, yo he encontrado una verdad que me acompañará el resto de mi vida: la justicia es una idea, no existe en sí misma, y su sentido puede ser modificado a voluntad de cada individuo…la muerte, sin embargo, es un hecho innegable y común a todos nosotros. Por tanto, una idea jamás podrá estar por encima de una vida.

Javier Hernández-Simón
Director de escena

miércoles, 7 de agosto de 2013

La tarea.




Puede parecer sencillo. 

Seleccionar un texto, convocar un elenco, plantear unas directrices, elegir un equipo artístico, establecer un calendario de trabajo y juntarse a ensayar unos días.
Cada uno cumpliendo sus responsabilidades y listo. Espectáculo realizado.

Las cosas generalmente son bastante más complejas... Lo ideal, lo soñado, es establecer un lenguaje común, una energía que complemente a un grupo de desconocidos y los convierta en un equipo ajustado capaz de comunicar en común una única historia. 

Cuando esto se logra, de pronto, un poco sin saber cómo, aparece una sensación de transcendencia difícil de explicar. Una sensación tangible, visible para todos, delicada y frágil.

Nosotros, a día de hoy, tras 3 semanas de ensayos perseguimos con ahínco lograr ese extremo. Lo perseguimos por nosotros, pero sobre todo lo perseguimos para vosotros. Tanta es la potencia del discurso, tanta la necesidad de reflexionar sobre este tema, tanta la verdad de lo que se cuestiona que necesitamos hacerlo entender del mejor modo posible.

Quedan 4 semanas de ensayos, anhelamos ser grupo.


sábado, 3 de agosto de 2013

Motivaciones (5)


El vértigo y la pasión que trasluce cada rincón de esta función debería ser ya de por sí un impulso irresistible ante cualquier persona vinculada a este mundo de contar historias en el que vivimos los actores. Ahondar en esta obra es una oportunidad de arriesgar, de investigar y de experimentar a través de un texto que llega directamente al interior d la persona que lo recibe, tanto a su intelecto como, y  sobre todo a su emocionalidad.  Para mi como actor, cómo no embarcarse en un proyecto así?
De las cosas que más me hacen seguir adelante en una profesión a veces tan dura como la de actor, es que cada nueva obra me hace conocerme  más a mi mismo y progresar, como profesional pero también como persona.. y en los justos esto es llevado a su máxima expresión por la dimensión artística y humana de la obra.. por  todos los temas que trata.. y con la profundidad que los trata..  Un viaje que no se puede dejar pasar..

Rafa Ortiz

martes, 30 de julio de 2013

Motivaciones (4)

Encontrarse con un texto que vas a interpretar siempre es un desafío agradable. La oportunidad de "encarnar" y dotar de vida las palabras que alguien imaginó y concretó es un viaje lleno de sorpresas, anhelos y tropiezos.

 Los personajes que construyó Camus en "Los Justos" y que José A. Pérez acercó a nuestra historia reciente, son hombres y mujeres complejos, llenos de dudas y miedos, inmersos en convicciones y compromisos de los que es prácticamente imposible apearse.

 La contradicción que se genera en los personajes entre el compromiso que tienen adquirido con sus compañeros y las dudas que se les plantean en cuanto a la legitimidad de la tarea que asumen aportan tanta riqueza en posibilidades que se me presentan como un enorme y hermoso campo fértil en el que trabajar con ahínco y sin descuido para lograr una hermosa y sabrosa cosecha.

 Ahora que tanta necesidad hay de adquirir compromisos y encontrar convicciones tengo la fortuna de confrontarme con un personaje que lleva a tal extremo su compromiso que incluso ante la duda genera el coraje suficiente como para actuar en consecuencia con determinación. A veces cuando se empieza un camino hay que seguirlo, es demasiado tarde para plantearse las convicciones.

Pablo Rivero

domingo, 28 de julio de 2013

La realidad de los justos. (Javier Hernández-Simón)

La realidad de Los Justos es que tras 10 años persiguiendo este sueño... ahora ha llegado el momento de hacerlo realidad.
La realidad de Los Justos es que lo vamos a hacer en el peor momento posible debido a la crisis económica que, entre a otros muchos sectores, se está cebando con la cultura.
La realidad de Los Justos es que hemos metido en este sueño todos nuestros ahorros.
La realidad de Los justos es que sabemos que lo más realista sería no hacer Los Justos en este momento.
La realidad de Los Justos es que nos da igual, necesitamos contar esta historia, necesitamos gritar: AQUÍ ESTAMOS Y AQUÍ VAMOS A SEGUIR!!
La realidad de Los Justos es que es nuestro pequeño acto de resistencia contra la inmovilidad, el pesimismo y la realidad.

La realidad de Los justos es que os necesitamos.

Apoyamos!!

Gracias.