Energía!

Llegó el otoño. Y llegó con frío, lluvia desorientada y un viento alocado. En seguida dará paso a un breve invierno...

Llegaron y seguirán llegando recortes culturales, indignantes asuntos de nuestros turbios dirigentes, estúpidos espectáculos en nuestras brillantes carteleras, confusion y adocenamiento entre nuesros conciudadanos...

Entretanto lo que más apetece es encerrarse en el calor de casa, refugiarse en algún agradable espacio y dejar que la cabeza se pierda entre las páginas de alguno de los muchos libros que, siempre pacientes, esperan a ser leidos. Pero no. El tiempo de ese descanso, tal vez merecido, no ha llegado aún...

Quedan tantas mañanas de oficina, tantas tardes de ensayo y tantas noches de insomnio y dudas, que no tenemos más opción que llenar nuestros pulmones de aire y vocear lo más alto que podamos llamando para que no nos abandone o para que acuda a nuestro lado, llamando para seguir apoyándonos en todo lo que ella nos aporta, llamando para que el esfuerzo se vea completamente recompensado y nuestros anhelos satisfechos:

¡¡¡ENERGÍA!!!