Parecía imposible, pero al fin estamos terminando la puesta en escena de esta magna obra. Hoy, jueves, terminamos de montar la última escena. Hemos doblegado a nuestros fantasmas y hemos limpiado el escenario de nuestras miseras. Mañana será el día de verla entera y saber, al fin, qué hemos construido, edificado, puesto en pie, erigido, estructurado...aunque, como dice Cormann: "La existencia no se construye a imagen y semejanza de un edificio". Y existir (vivir) y actuar son viejos conocidos, sinónimos de este arte antiguo que nos enamora y nos rompe el corazón día a día. Todo ensayo es un descubrir, más que un edificar. Ahora tenemos una serie de reglas de juego (ritmos, acciones, posiciones en el espacio) para que esas palabras que con tanto sudor han ido entrando en nuestro estómago lleguen al público de una forma sencilla, directa y veraz. Es emocionante este momento, en el que uno empieza a recoger los frutos de lo plantado. Como buenos jardineros, limpiaremos las escenas de malas yerbas y regaremos cada acto con paciencia. El sol de las tablas y la música del viento harán el resto. Seremos sólo instrumentos, intérpretes de emociones ajenas y de un discurso extraño que, paradójicamente, hemos ido asumiendo como propio. Vamos, Enzo!!! Aguanta!!
jueves, 26 de marzo de 2009
Finalizando
Publicado por
611 Teatro
a las
5:46
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