jueves, 12 de marzo de 2009

Meridiano

En nuestra búsqueda del centro de la tierra emocional en la que Piet y Val están inmersos desde el minuto uno de este DIKTAT de nuestras alegrías y fatigas diarias hemos alcanzado el ecuador esta semana. Estamos en el punto de no retorno en el que cada palabra es ventisca afiliada como un cuchillo. Ambos Hermanastros se lanzan a la cara "los cliches políticos heredados de sus padres" pero en la guerra que indefectiblemente les une se empiezan a abrir, lentamente y no sin dolor del alma, pequeñas grietas de luz. Estamos preparados para terminar de atar el nudo y arrojarnos hacia el desenlace. Estamos atrapados por un inminente final... Y seguimos jugando y siendo el espejo en el que se miran nuestros personajes, espejo que Javier limpia para que el reflejo sea lo más fiel posible a la verdad.

1 comentario:

Agustina dijo...

Les deseo muchísima mierda, da gusto ver la manera profunda en que se implican en este proyecto. Javi, a tí es a quien más conozco, y ya desde las aulas y los pasillos de la Resad era evidente tu entrega y tu inmensa capacidad profesional. Estoy convencida de que tanto trabajo será merecidamente recompensado.

Un saludo, Agustina Rimondi